En el Mar Caribe que baña a Venezuela ,al norte de Caracas está situado el Archipiélago de Los Roques, uno de los parques nacionales marinos más grandes del Caribe, con paisajes excepcionales de arenas blancas, aguas multicolores, tibias y cristalinas y una inmensa riqueza de recursos naturales.
El Archipiélago Los Roques tiene una extensión de 221.120 hectáreas y está constituido por más de 300 islotes, cayos y bancos de arena, junto a innumerables arrecifes coralinos, conformando un anillo que bordea una laguna central de aguas someras.
La isla del Gran Roque constituye la única a floración de esta meseta y allí está asentada la población permanente del archipiélago desde el año 1910. Los habitantes de Los Roques, alrededor de 1.500, se dedican a la pesca artesanal de langostas, caracoles y peces propios de nuestras aguas tropicales y al turismo propio del Parque.
Los Roques ha sido visitado desde la época Precolombina por los indios Caribes y después del descubrimiento por españoles, holandeses, ingleses y franceses, los cuales acudían a estos parajes en busca de protección cuando había tormentas en alta mar, a pescar o extraer sal.
El archipiélago fue decretado Parque Nacional el 9 de agosto de 1972 por sus extraordinarios recursos naturales y escénicos. Gracias a este decreto y a la labor del Instituto Nacional de Parques y la Autoridad Única de Área está garantizada la conservación de los ecosistemas del Parque. La actividad turística está regulada y el número de visitantes está limitado. Se permitió sólo la construcción de un limitado número de posadas ubicadas en el pueblo, las cuales deben mantener la tipología arquitectónica típica de las costas e islas del oriente del país.